Mentira que es esa realidad

que se niega a completarnos

ese animal nervioso en cada gesto

la risa culpable

nos hace ajenos desconfía  a plena luz

nos hiere su piel deforme

su paso de baldosa

el pulmón equivocado de su voz

te envuelve a cajas transparentes

a contra puertas

te confunde en el rincón

de las cosas que te amaron.

Apenas necesaria

esa duda inútil

de creernos vivos

De saberme en mi lugar

de pantalones repentinos

cuando otro amor

nos miente que no duele

Pero nada se confirma

más allá de tu blusa

ese falso perfume

la sombra de mi beso

o simplemente lejano

cuando se quiebra en tu boca

No habré de estremecerme

será un engaño tu nombre

cuando junte mis islas a tu territorio

y después en la frontera

me cruces las manos

como una despedida

y entonces para siempre

dejaré de dibujar

el país de no creer

donde vivías.